¿Fue la Tierra Salvada Por la Confederación galáctica de un ataque Extraterrestre?¿La verdad sobre el meteorito en Rusia? WTF

Esta es otra teoría traída de los cabellos y refiere que la raza reptil draconiana trató de destruir una de las capitales humanas mas importantes desviando el rumbo de la roca espacial que impactó en Rusia, pero que fué destrozado antes de llegar a la tierra por las naves de los comandos de Vrillon e Ishtar (WTF). 

Sin más, les dejo la teoría completa, que hallé a través de un foro anónimo en la deep web:

Intervencion de la Federacion Galactica, 5 Naves abatidas.

Los "restos" cayeron sobre San Francisco - Cuba - Rusia y seguiran cayendo en otras ciudades.

Tres naves espaciales, dos de ellos poderosos cruceros espaciales y una consorte más pequeño, estaban escondidos y viajando cerca del asteroide 2012da14.

Los cruceros espaciales y el consorte pertenecen a una civilización Gishshya, de Orión, al Planeta Dannsha, raza reptil. El plan era simple y genial. En momentos en que el asteroide se acercará a la Tierra, podrían cambiar su órbita y enviarla a rumbo de colisión con la Tierra. Durante unos minutos, no sería posible cambiar la situación. Y en la Tierra ocurriría una catástrofe de escala global.

Sin embargo, no todo salió como estaba previsto. Naves suyas fueron detectados por los buques de contorno de la federacion galactica, buques de Fuerzas de la Luz, un crucero Shashet Arcturiano-28, un barco pequeño Shash-3, y la nave pequeña pleyadiana Sshyuyusha-7. Se Trató de negociar con ellos.

En respuesta a negociar pacíficamente los reptiles abrieron fuego. Como resultado, después de una batalla las cinco naves fueron derribadas. Los escombros caen en lo que hemos visto como los Urales en Rusia (más de Chelyabinsk y otras ciudades incontables).

Las tres naves hostiles de Gishshya fueron destruidos. Por desgracia, las dos naves de las Fuerzas de la Luz también, el crucero Shashet-28, la nave de las Pléyades Sshyuyusha-7 fueron abatidas. Solo sobrevivió una muy dañada Shash-3.

Así, el 15 de febrero, nuestros hermanos y hermanas de las estrellas renunciaron a sus preciosas vidas por enésima vez, para salvar el planeta Tierra y la humanidad.