Los vestigios arqueológicos encontrados cerca de Tzelentzchik, Touapse, Novorossiysk y Sochi, cerca a los montes urales rusos han dejado boquiabierta a la comunidad científica. Dólmenes, o piedras gigiantes alineadas o construcciones sin un propósito claro se asoman por entre la maleza.
Las estructuras fueron datadas de hace 25.000 años, lo cual es un poco exagerado, llegándose a situar las construcciones entre 4.000 y 6.000 B.C. A las mismas , si bien han sido estudiadas, no se les ha podido encontrar su utilidad primaria, situándolas en un contexto enigmático y misterioso.
Estas estructuras posiblemente sirvieron para lo mismo que todas las megaestructuras annunaki alrededor del planeta: como refinerías de diversos metales, entre ellos, el oro. Las de Rusia son particularmente antiguas por lo que se hace aún mas difícil el poder realizar conjeturas. ¿Vestigios de antiguas civilizaciones no terrestres? tal vez.
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