Los monumentos megalíticos son estructuras antiguas y misteriosas que han fascinado a la humanidad desde hace siglos. Japón, a pesar de ser más conocido por su tecnología moderna y su cultura popular, también tiene una rica historia megalítica. En este artículo, exploraremos algunos de los monumentos megalíticos más antiguos y misteriosos de Japón.
El mayor de todos los monumentos megalíticos de Japón es sin duda el círculo de piedras de Odai, ubicado en la prefectura de Mie. Este círculo de piedras de 33 metros de diámetro se compone de 137 bloques de piedra que pesan hasta 20 toneladas cada uno. La función de este círculo de piedras sigue siendo desconocida, pero se cree que fue construido hace unos 5.000 años.
Otro monumento megalítico impresionante es el grupo de tumbas de Fujinoki, ubicado en la prefectura de Kyoto. Este grupo de tumbas incluye más de 200 tumbas construidas en el período Kofun (siglos III a VI d.C.). Muchas de las tumbas tienen forma de túmulo y están rodeadas de piedras y fosos.
El monumento megalítico de Iwaya-Iwakage, ubicado en la prefectura de Kumamoto, es un gran bloque de piedra que se encuentra en lo alto de una colina. El bloque de piedra mide aproximadamente 6 metros de altura, 5 metros de ancho y 3 metros de profundidad. Se cree que fue utilizado como altar para rituales religiosos durante el período Jomon (hace unos 2.000-10.000 años).
La prefectura de Miyagi también tiene varios monumentos megalíticos interesantes. Uno de ellos es el grupo de tumbas de Isedotai, que consta de más de 600 tumbas. Muchas de las tumbas están hechas de piedras grandes y tienen forma de túmulo. Se cree que fueron construidas durante el período Jomon.
Otro monumento megalítico importante en la prefectura de Miyagi es el grupo de tumbas de Osawa, que incluye más de 200 tumbas construidas durante el período Kofun. Las tumbas tienen forma de túmulo y están rodeadas de piedras y fosos.
Los monumentos megalíticos de Japón son solo una muestra de la rica historia y cultura antigua del país. Aunque todavía hay muchas incógnitas y misterios que rodean a estos monumentos, son una prueba tangible de la habilidad y la creatividad de los antiguos constructores japoneses.
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