La participación de la República de Colombia en la Segunda Guerra Mundial
se desarrolló de manera activa luego de afectar la economía del país.
El país comenzó formalmente su participación en la II Guerra Mundial,
luego de los ataques que se presentaban por parte de los Nazis, quienes minaron con submarinos zonas cercanas al Canal de Panamá.
Una reconocida revista estadounidense de la época, llamada The National Police Gazette, dio a conocer en 1953 dos artículos: «Hay documentos de que Hitler huyó a Colombia», escrito por el periodista George McGarth, que se basó en dos partes, uno publicado en 1953 y otro 15 años después en 1968. En estos dos artículos se afirmaba el paso del dictador alemán, Adolf Hitler, con muchos de sus hombres más importantes, en la capital colombiana, Bogotá. El reporte del británico, George McGarth, dijo a través de su escrito, que Hitler ya había anticipado la caída del Tercer Reich al ver la invasión de tropas soviéticas en Alemania, lo que lo llevó a huir el 29 de abril de 1945 a medianoche desde Berlín hacia una base oculta ubicada en Noruega.
El 2 de mayo comenzaría la travesía de Hitler, quien zarpó en una flota de submarinos hacia territorio colombiano, luego de dejar a Europa en la peor crisis. El periodista McGarth, afirmó en su escrito haber visto unas copias fotostáticas de las declaraciones rendidas por testigos. Según el autor, un vulgar sobre de color carmelita sobre el cual se halla escrito: «Despacho No. 418’. Inclusos números 1, 2 y 3. Fecha, 2 de julio, 1948», contenía las versiones de los supuestos cómplices del escape.
Al llegar a Colombia, el periodista McGarth publicó que "El Señor X", como llamó al fanático nazi que acompañó al Führer, dijo lo siguiente:
Fue además un informante colombiano, nombrado "E.I.S." por McGareth, quien fue uno de los principales participes de la llegada de Adolf Hitler al país, puesto que con anterioridad, se había comunicado con un agente alemán que le había pedido un lugar seguro en Sudamérica, para llevar a Hitler y sus principales allegados en caso de perder la guerra. Según el periodista, el hombre colombiano, era una persona acomodada, que además había estudiado en Europa, y conoció a Hitler durante los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, gracias al contacto de un viejo alumno con el Ministro de Guerra alemán. "E.I.S." logró tener una entrevista con el dictador, a quien admiraba por su personalidad. El seguidor colombiano no dudó ni un segundo en sugerir a Colombia como el lugar más seguro, diciendo lo siguiente:
El especial «El escape de Hitler», del canal The History Channel en el año 2011 también le dio veracidad al tema que por mucho tiempo ha sido cuestionado.
De acuerdo con Abel Abasti, autor del libro Tras los pasos de Hitler, en el cual menciona una de sus investigaciones, que Adolf Hitler en 1954 visitó e hizo una reunión secreta en la ciudad de Tunja en 1954, lo que se presumió que el general Gustavo Rojas Pinilla pudo estar al tanto de la situación. Tal información procede de una supuesta información clasificada de la CIA.
El 2 de mayo comenzaría la travesía de Hitler, quien zarpó en una flota de submarinos hacia territorio colombiano, luego de dejar a Europa en la peor crisis. El periodista McGarth, afirmó en su escrito haber visto unas copias fotostáticas de las declaraciones rendidas por testigos. Según el autor, un vulgar sobre de color carmelita sobre el cual se halla escrito: «Despacho No. 418’. Inclusos números 1, 2 y 3. Fecha, 2 de julio, 1948», contenía las versiones de los supuestos cómplices del escape.
Al llegar a Colombia, el periodista McGarth publicó que "El Señor X", como llamó al fanático nazi que acompañó al Führer, dijo lo siguiente:
Hitler arribó en el submarino 1048 a Bahía Honda, sobre la costa colombiana de la Guajira, en las primeras horas de la mañana del 10 de julio de 1945. Vino acompañado por seis hombres: dos técnicos en radio e instrumentos de precisión, dos tenientes coroneles, el uno de infantería y el otro de artillería, un mayor de Luftwaffe y un experto en submarinosSegún el mismo testimonio del hombre, Hitler y sus acompañantes estaban vestidos de civiles, e incluso utilizaron vestimenta que habitualmente utilizaba cualquier ciudadano colombiano. También traían con ellos una suma de 3 millones de dólares. Al mismo tiempo dijo: «Después de desembarcar en la amplia y bella bahía, fueron recibidos por dos agentes coordinadores y cuatro indígenas fuertes, estos últimos, encargados de llevar su equipaje.»
Fue además un informante colombiano, nombrado "E.I.S." por McGareth, quien fue uno de los principales participes de la llegada de Adolf Hitler al país, puesto que con anterioridad, se había comunicado con un agente alemán que le había pedido un lugar seguro en Sudamérica, para llevar a Hitler y sus principales allegados en caso de perder la guerra. Según el periodista, el hombre colombiano, era una persona acomodada, que además había estudiado en Europa, y conoció a Hitler durante los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, gracias al contacto de un viejo alumno con el Ministro de Guerra alemán. "E.I.S." logró tener una entrevista con el dictador, a quien admiraba por su personalidad. El seguidor colombiano no dudó ni un segundo en sugerir a Colombia como el lugar más seguro, diciendo lo siguiente:
Yo entonces recomendé a Colombia, mi patria, como el lugar más adecuado. Sus inmensos territorios casi deshabitados constituían un refugio seguro.“E.I.S.” narró que el dictador vivió de incógnito en tres fincas de la sabana de Bogotá. Durante su paso por la capital colombiana dijo que Hitler, «recibía todos los periódicos, y el New York Times le era traducido diariamente. Tenía tres emisoras clandestinas en camionetas y permanecía en comunicación constante con sus agentes.» Con una retirada perfecta, el 18 de abril, "E.I.S." encontró desierta la finca donde se ocultaba a Hitler. El laboratorio, todos los equipos y objetos personales habían desaparecido.
El especial «El escape de Hitler», del canal The History Channel en el año 2011 también le dio veracidad al tema que por mucho tiempo ha sido cuestionado.
De acuerdo con Abel Abasti, autor del libro Tras los pasos de Hitler, en el cual menciona una de sus investigaciones, que Adolf Hitler en 1954 visitó e hizo una reunión secreta en la ciudad de Tunja en 1954, lo que se presumió que el general Gustavo Rojas Pinilla pudo estar al tanto de la situación. Tal información procede de una supuesta información clasificada de la CIA.
Comments
Post a Comment