El 20 de diciembre de 1951 entró en funcionamiento la primera central nuclear del mundo en el estado norteamericano de Idaho, con el reactor experimental EBR 1. En 1954 se construyó la central nuclear de Obninsk, en la entonces Unión Soviética, y en 1956 Calder Hall (Gran Bretaña) se convirtió en la primera central nuclear comercial que inyectó electricidad a la red pública.
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