Las invocaciones de Aiwass
Según Crowley, la historia comenzó el 16 de marzo de 1904
cuando durante un ritual su esposa Rose entró en un trance ligero y
repetidamente dijo "¡Ellos te están esperando!". Dado que Rose no tenía
ningún interés en la magia o misticismo, él no le prestó mucha
importancia. Sin embargo, en el 18 del mismo mes, luego de invocar a Thoth (el dios de la sabiduría), ella mencionó a Horus
por nombre como uno de los que le estaban esperando. Crowley, aún
escéptico, le hizo numerosas preguntas sobre Horus, las cuales contestó
acertadamente - sin tener ningún estudio previo en la materia. Crowley
también da una cronología diferente, en donde la invocación a Horus
precede al cuestionamiento. Lawrence Sutin dice que este ritual describe
a Horus a detalle, y pudo haberle dado a Rose las respuestas a las
preguntas de su esposo. La prueba final fue la identificación, por parte de Rose, de Horus en la Estela de la Revelación, entonces expuesta en el museo del Cairo como el artículo 666.
El 20 de marzo, Crowley invocó a Horus, "con gran éxito." Entre el 23 de marzo y el 8 de abril, Crowley mandó traducir los jeroglíficos de la Estela. También, Rose reveló que su "informante" no era Horus en persona, si no su mensajeroAiwass.
Finalmente, el 7 de abril Rose dio instrucciones a Crowley— por tres
días debía entrar al "templo" y escribir lo que escuchara entre el medio
día y las 13:00.
La escritura
Crowley escribió El Libro de la Ley el 8, 9, y 10 de abril de
1904 entre las horas del medio día y las 13:00. El lugar fue el
departamento donde él y su nueva esposa se estaban quedando para su luna
de miel, el cual describió como estando cerca del museo Boulak en un
elegante cuadrante europeo en el Cairo. El apartamento estaba en el piso
del suelo, y el "templo" era la sala de dibujo.
Crowley describió el encuentro a detalle en El Equinoccio de los Dioses,
diciendo que en cuanto se sentó en su escritorio en Cairo, la voz de
Aiwass vino de su hombro izquierdo desde la esquina más alejada de la
habitación. Esta voz es descrita como apasionada y apurada, y era de "un
timbre profundo, musical y expresivo, sus tonos solemnes, voluptuosos,
cálidos, fieros o cualquier otro que encajara con el sentimiento del
mensaje." Además, la voz carecía de “acento nativo o foráneo”, quizás se refiere a que era similar al suyo (es decir, británico).
Crowley también tuvo una “fuerte impresión” de la apariencia general
del hablante. Aiwass tenía un cuerpo compuesto de “fina materia”, el
cual tenía una transparencia como de gasa. Además, él “parecía ser alto,
de piel oscura en sus treintas, activo y fuerte, con la cara de un rey
salvaje, y los ojos velados no sea que su mirada destruyera lo que veía.
El vestido no era árabe; sugería asirio o persa, pero muy vagamente." A pesar de haber escrito originalmente que se trataba de un “excelente ejemplo de escritura automática” Crowley más tarde insistió en que no era así. En vez de ellos dijo que
la experiencia era exactamente como una voz hablándole a él. Esto es
evidenciado por muchos errores sobre los cuales el escriba de hecho
tiene que inquirir. El sí admite la posibilidad de que Aiwass fuese una
manifestación de su subconsciente, aunque él pensó que se trataba de una
posibilidad remota:
Por supuesto que yo los escribí, tinta sobre papel, en el sentido
material; pero esas no son mis palabras, a menos que Aiwaz sea tomado
como meramente mi yo subconsciente, o alguna parte de él: en ese caso,
mi yo consciente sería ignorante de la Verdad en el Libro y hostil a
casi toda la ética y filosofía del Libro, Aiwaz es una parte de mí
severamente reprimida. Semejante teoría implicaría que yo estoy, sin
saberlo yo mismo, en posesión de toda clase de conocimiento
praeternatural y poder."
Ha de señalarse la resemblanza de la descripción de este demonio de Crowley con un EBE de los llamados "grises" en la modernidad. ¿ Quizá exista una conexión entre los dioses, los demonios y los alienígenas?
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